Estaciones

Sobre el negro azabache de la bandeja de pizarra un puñado de dados de queso curado, regados con un fino hilo de aceite de oliva, y tres uvas moradas de un aspecto carnoso, y a su lado, una copa de cristal fino y transparente sin ningún tipo de talla ni dibujo, tras el cual se apreciaba el [...]

Salirse del camino

Ver lo invisible empezó a excitarme, las cosas que no se ven pueden ser eternas como aquella escena de curvas femeninas de luz y penumbra sobre la superficie de una roca. Una brisa de aire movió las flores, sobre las que se proyectaba la sombra de su mano apretando la de sus pechos. Un relato erótico para leer a oscuras.

No hay que precipitarse cuando se está demasiado excitado

El instinto me lleva a metérmela en la boca. Además, ¿Sabe una cosa?, no se la voy a dar a probar, fíese de mí. Llévela y no se arrepentirá... El dulce sabor del erotismo en un relato con mucho paladar.

No sufras por no saber cómo detener el tiempo

Recopilación de los 3 primeros relatos de Julia. Una relación de sexo corporal, emocional y desgarrador entre dos amantes de generaciones muy diferentes.

Te dije que te haría algo que mi madre jamás te haría

A medida que Julia avanzaba en su historia, en mi mente se confundían las imágenes de lo que era real y no lo era, su voz me trasportaba a aquella habitación de Colegio Mayor universitario, a la vez que  sentía como su mano o su boca se turnaban en darme placer.

Julia

A Julia le gustaban los domingos especialmente sus mañanas, algo poco frecuente entre las chicas de su edad, más dadas a dormir después salir toda la noche. No es que no le gustase salir, al fin y al cabo tenía 27 años.

Una fuerza demasiado poderosa como para resistirse

La química sexual es una fuerza demasiado poderosa como para resistirse a ella, eso es lo que piensan Julia y Luis, una veinteañera y un hombre que acaba de cumplir los 50 cuyos encuentros son momentos de sexo caótico, salvaje y visceral.