A medida que Julia avanzaba en su historia, en mi mente se confundían las imágenes de lo que era real y no lo era, su voz me trasportaba a aquella habitación de Colegio Mayor universitario, a la vez que sentía como su mano o su boca se turnaban en darme placer.
Vi como sus labios subían lentamente por mi capullo, solo con una ligera presión, ensalivándolo, hasta dejarlo liberado, y en ese momento, su voz volvió a trasladarnos a su habitación de estudiante.
Llevábamos unos minutos tocándonos, la habitación estaba en penumbra, solo las luces de la calle hacían posible que nos viéramos entre claro oscuros. Una franja de luz alumbraba justamente las braguitas de Marta, eran semitransparente por lo que podía ver como sus dedos se hundían bajo en su coño. De repente Marta se levantó de su cama y sentó en la mía. Yo estaba tumbada en frente a ella, seguía con las piernas abiertas y mis dedos recorriendo mi raja, aunque tenía algo de miedo por lo que sabía que iba a pasar, ya no podía parar.
– Las dos lo estamos deseando, nunca he comido un coño pero hoy me muero por comer el tuyo. ¿Puedo?
Al margen del tema que es opción del autor, me parecen los relatos que hasta hoy he leído, de una gran calidad literaria, buen manejo del idioma, hábil llegada al lector que se inmiscuye en los textos, lo que hacen un conjunto agradable de leer, recreándose al mismo tiempo.
Me gustaLe gusta a 2 personas
No se que decir ante tan grande elogio. Pues muchas gracias, espero que disfrute del restos de mis relatos.
Me gustaMe gusta
Sensualidad…
Miss G ^^
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias por leerme.
Me gustaLe gusta a 1 persona
De nada ^^
Miss G
Me gustaLe gusta a 1 persona