Al abrir los ojos vio la pequeña luz rojiza de la brasa del cigarrillo que prácticamente se había consumido, y como un hilillo de humo formaba espirales ascendentes entre la oscuridad mezclándose con el vaho. No debían haber pasado más de 5 minutos, y el agua ya estaba tibia pero su piel seguía caliente.
A pesar de la débil luz que proporcionaba la vela, pudo ver la silueta de su cuerpo entre los restos de la espuma. Con sus manos acarició el interior de sus muslos y las yemas de sus dedos se deslizaron por su piel, hasta que ambas manos se encontraron provocando que un escalofrío volviese a recorrer su cuerpo. Fue en ese instante cuando se percató de su presencia, allí escondida entre el vapor de agua y el brillo de los pequeños azulejos. Se quedó observándola, le sonrió y con una sonrisa cómplice le dijo ¿Estuvo bien verdad?
¿Estuvo bien verdad? Un #microrelato que nació de un tweet de los retos de Alicia Adam
Suave sueno … (?)
Y muy guapo…
Miss G inspirada
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Está bien lo que bien acaba… y eso había acabado muy placenteramente, se dijo, mientras se sonreía en el brillo de los azulejos.
Muy bueno. Un abrazo.
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Felicidades, Solo tú lo sabes. Que tengas un buen año cargado de buen erotismo y de buenas letras. Saludos.
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Igualmente Arturo. Felices Fiestas
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Me gusta mucho la atmósfera que creas en el relato: la luz rojiza del cigarro en contraste con la vela y el vapor condensado. Un estado de relajación absoluta en el que se percibe la tibieza del agua…
El cierre me parece espléndido.
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Reblogueó esto en Alicia Adamy comentado:
Impresionante:
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Esa pregunta……
Muy bueno
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Gracias Jordi, la pregunta.
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Realmente… LA pregunta
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