El desayuno

El silbido de una cafetera hirviendo al fuego, los sonidos del cajón de los cuchillos, la melodía del tintineo de las tazas, todos ellos son el preludio del desayuno…

El silbido de una cafetera hirviendo al fuego, los sonidos del cajón de los cuchillos, la melodía del tintineo de las tazas, todos ellos son el preludio del desayuno.

El desayuno es un momento de magia erótica, en el que la luz se cuela entre las rendijas de la persiana, ilumina una bandeja con colores de mermelada, zumo y café, de olores que acarician, de sabores dulces y amargos, de tazas calientes y un vaso de zumo fresco, de prendas extraviadas entre sábanas que se escurren por un cuerpo mientras se despereza en la cama.

Ese el momento en que el aroma intenso de un sorbo, anticipa lo que ha de venir después.

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Otros Momentos

Entre susurros y silencios

Aromas

Encuentros

17 comentarios sobre “El desayuno

  1. `Con los ojos entrecerrados, apoyada en la almohada, le contemplo mientras trae la bandeja y la deja encima de la mesilla. Su cuerpo semidesnudo no solo se queda en mi retina, se va introduciendo en mi piel mientras le miro, Mis manos suben por sus muslos intentando impedir que vaya a por la cafetera. Me paro en sus ingles mientras siento el latido acelerado que le provoco…
    Me mira y sonríe: después del desayuno- dice.
    Me gusta, como siempre muy sensual. Un abrazo.

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